Primera vez en una estación de servicio (relato gay)

Holis chicas!!!
Ustedes ya me conocen, se acuerdan lo que les conté en "El templo de los dioses"?
Esto me pasó el otro día en el baño de una estación de servicio, como ven los autos me pierden!!
Estaba volviendo del trabajo con el auto que tan bien me atienden en el templo de los dioses (además de la colita), y me moría de ganas de hacer pipí
Tuve que parar en la YYY de Av. Mitre, estacionar de cualquier manera y correr al baño.
Ya saben como estoy vestida, saco, corbata, bóxer y culotte bien disimulado debajo del bóxer, ya saben soy una nena y las nenas usamos bombachita, pero en la calle soy todo un caballero (bueno casi). El baño de esa YYY es rechiquito, entrás, una piletita, una pared, dos mingitorios casi pegados sin murito de separación, y un retrete al fondo. En uno de los mingitorios, un tipo morocho, grandote, arrimado. Fui directo al retrete, ¿adonde voy a ir?, las nenas hacemos pipí sentadas. Cuando lo vi, Ay chicas!!! Estuve un ratito con la puerta cerrada tomando coraje, hasta me bajé el bóxer, pero pensar en mis nalguis apoyadas ahí, mi culotte blanquísimo de encaje rozando eso, ni loca. Me subí la ropa y me dije "nena, tener un clit alguna vez sirve para algo", abrí la puerta y me fui al mingitorio, el tipo me miró de arriba a abajo y sonrió. Tuve que rebuscar por la bragueta para sacarlo, no estoy acostumbrada, pero al fin! Mientras salía el chorrito, mas aliviada, me puse a prestar atención al tipo, y claro amores, con discreción le miré la pija, ya saben lo putita que soy. El tipo no meaba, solo se la sostenía con la mano, alejado del mingitorio y medio como mostrándomela, linda, gruesita, oscura, el tipo jugaba con su piel, la pelaba y dejaba el glande a la vista. A mi se me empezó a hacer agua la cola, literal!!!!, lo miré, sus ojos se clavaron en mi, giró y me la mostró en todo su esplendor, ay chicas, me perdí!!, no pude evitarlo, se la agarré, y lo miré a los ojos para declararle la guerra. Mi boca babeaba, quería arrodillarme YA para chupársela. Pero justo entró alguien al baño y casi me muero del horror, ¿yo tan puta barata haciendo eso en un baño público???????
Salí del baño casi corriendo, con la bragueta aún sin cerrar y me metí en al auto. Hundí la cabeza en mis manos, ¿yo tan puta?, ¿tan necesitada de pija estaba mi concha?, casi lloro, pero me contuve. Abrí los ojos y estaba él, frente a mi auto mirándome con cara de desesperación. Miré la carpa que tenía en su pantalón, mi concha latió. Y siii, me dije, soy una trola, le abrí la puerta del acompañante. Subió.
-Acá no, me llevás a un hotel y lo pagás vos-
-Si si, no hay problemas-
Arranqué por Mitre para el sur. Disimuladamente cada tanto le miraba el bulto, me moría de ganas de parar el auto, meterle mano y sacarle la leche ahí mismo, pero me contuve, le tenía que hacer pagar un poquito lo del baño. Corazón!, ¿qué culpa tenía?, se quería levantar un putito y se encontró con esta perra, jiji. Más que putita yo me sentía una "power bottom", una dominatriz, ustedes me conocen chicas, saben que soy una dulce, pero no sé, el stress me puso loquita.
Pero bueno, me fui serenando y en el Triángulo le dediqué mi primer sonrisa. Nos pusimos a conversar, me fui aflojando y ya antes de llegar al telo era la putita con una pizca de sumisa que soy siempre, la que se deja hacer de todo por los dioses del lubricentro. Igual ellos no son brutos, me miman como a una nena, pero los tres me dan pija por todos lados y me llenan de leche. Amo cuando los tres después de cogerme entera se pajean y me acaban en la cara, ay!!! qué momento hermoso!
Vieron?, de nuevo la charlatana, me fui por las ramas. Lo llevé al R, bastante caro, y no pedí la habitación más barata. En el garaje me metió mano en la cola, se la saqué de un manotazo, otra vez lo del baño de la YYY , no!!!, soy una chica seria! Subí la escalera meneando la colita como me muevo cuando estoy sola en casa, escuche su primer "ahhhhh". Llegamos arriba y en puntas de pies lo tomé del cuello y le di un piquito.
-Esperame que me preparo, estoy toda transpirada- Me metí en el baño, me lavé la conchita en el bidet metiéndome los deditos enjabonados todo lo que pude. Sí chicas, yo nunca voy preparada para estas cosas, nunca me pasan, pero no podía ir a la cama con el chongo teniendo la conchita sucia.
Me di una duchita rápida, saqué de mi mochila el kenzo, (ese nunca me falta), unas gotitas en mis pezones, unas gotitas en mis nalguis y de nuevo me puse el culotte. Cuando salí, él estaba desnudo, acostado en el medio de la cama king. Si antes su pija me puso loca, ahora me puso re loca, oscura, gruesa, rígida. Pero me contuve, trepé a la cama como gata y se la empecé a lamer y a jugar con su glande. Sentía mi conchita mojada, la sentía dilatarse!!! Me di vuelta para que mi colita le quedara cerca de su boca, por suerte me entendió, me bajó la bombacha y sentí su lengua en mí, me tragué la pija de una, chicas!, para no gemir solamente, me creen, ¿no? Eso me duró un ratito, pero esa lengua recorría mi conchi de una manera, que no podía estar sin gritar de placer, así que me saqué la pija de la boca y creo que escandalicé a los que cogían en las habitaciones de al lado con mis grititos. No aguanté mucho, me alejé de su lengua y así arrodillada como estaba, de espaldas a él, me fui metiendo su adorada pija en mi colita, dolía un poquito, pero yo estaba tan dilatada que rapidito quedé sentada en su pubis.
Me veía en el espejo de frente a la cama, mi cara de puta gozando, mis pezones parados, mi pijita dormida pero babosa. De él, sólo sus piernas peludas, no me importaba, esto era solamente entre una pija y yo.
Mi cola chorreaba juguito, mi clit también, mis pezoncitos ardían, me los agarré con los dedos y me los comencé a franelear, ay!, que sensible que soy ahí!!! Empecé a gritar de nuevo, y me acabé chicas!!, mi clit dormido empezó a sacar lechita como nunca. Relajada, me quedé sentada sobre el pubis del tipo. Ahí pensé, no estoy siendo una buena puta, giré la cabeza y vi su cara de ansiedad, creo que algo me dijo, ni lo registré, yo estaba en mi nube de placer aún, pero tenía que cumplir con mi trabajo, ser un buena putita. Cerré mi conchi lo más que pude y le empecé a hacer un subibaja furioso. Ahora, el que gritaba era él. En dos minutos se la saqué, sentí su pija crecer aún mas dentro de mi conchi y sentí esa delicia inenarrable que es el calorcito de la leche de un macho dentro mío.
Me quedé quieta hasta que él se quedó callado, ¿qué dijo?, ni me acuerdo, yo solamente escuchaba la voz de su pija que había hablado dentro mío. Me la fui sacando despacito y cerrando todo lo que podía mi vulvita para que no se me escapara la leche, no me gusta desperdiciar.
Ahí me di cuenta que el culotte seguía todo estirado entre mis muslos y que hasta me había dejado marcas en mi pielcita, qué horror! Nunca más uso culotte, aunque se me note, de ahora en más me voy a trabajar en tangas cola less, como las que uso cuando voy al templo de los dioses para que me hagan el service, jeje. Tal vez alguna otra vez me dé muchas ganas de hacer pipí y tenga que parar en una estación de servicio.
Me bañé y nos fuimos. ¿El tipo?, la verdad ni el nombre le pregunté. ¡qué puta que soy!

1 comentario - Primera vez en una estación de servicio (relato gay)

eltrampa
Sos re putita linda esa colita debe ser golosa